Hoy es un día como otro cualquiera. Un día perfecto para volver a parar y reflexionar, pero no por ser hoy, porque podríamos pararnos a pensar en cualquier otro momento de cualquier otro día. Pero mañana no sabemos lo que pasará y ayer, ya ha pasado... Hoy está bien!
A veces nos olvidamos de saborear el momento presente y nos perdemos un montón de emociones. Nos recreamos en un pasado que nunca volverá y deseamos un futuro incierto.
No consiste en olvidarnos de lo que hicimos ni de nuestros planes ni deseos, sino en tomar conciencia de que no debemos vivir medio dormidos. Es el ahora el que nos brinda oportunidades y sensaciones.
Por tanto, aludiendo al dramaturgo indio Kalidasa, pensemos en el pasado con alegría por lo que hemos aprendido de él y esperemos la llegada del futuro con la esperanza de poder mejorar, pero nunca nos olvidemos de disfrutar el presente porque es el que más intensamente nos hace sentir. Dejemos que las cosas buenas de la vida florezcan por sí solas. Estaremos ahí para aprovecharlas.
Disfrutad de un día maravilloso...
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